La alegría es una conquista que se tiene que practicar con vehemencia si no queremos caer en el desaliento. No se regala ni nos viene, puesto que el mundo se compone de bienes y maldades.
Por encima de todo, la alegría un arma poderosa frente a todo y frente a todos. Ella nos protege y nos da confianza en el futuro. Aunque…, bueno, como decía Antonio Gramsci: frente al pesimismo de la inteligencia, el optimismo de la voluntad. Un beso, tocaya.
Por todo eso y para todo eso, sigamos, pese a ellos y pese a todos los pesares.
ResponderEliminarUn abrazo bien grande, Isabel.
La alegría es una conquista que se tiene que practicar con vehemencia si no queremos caer en el desaliento. No se regala ni nos viene, puesto que el mundo se compone de bienes y maldades.
ResponderEliminarPor encima de todo, la alegría un arma poderosa frente a todo y frente a todos. Ella nos protege y nos da confianza en el futuro. Aunque…, bueno, como decía Antonio Gramsci: frente al pesimismo de la inteligencia, el optimismo de la voluntad.
ResponderEliminarUn beso, tocaya.
cada día de nuevo
ResponderEliminarcada nuevo día
cada nuevo momento
perdure
(con o sin esfuerzo)
un beso
A pesar de los pesares, la vida sigue, afortunadamente
ResponderEliminarBesos
Eso, la alegría, la vida.
ResponderEliminarUn beso
Amén.
ResponderEliminarQue nunca falte la alegría
y que se multiplique y refracte.
Gracias Isabel por tus cariñosas palabras.
Ya estoy de regreso en casa, después de mi largo viaje.
Y es lindo estar en casa.
Un beso
Un beso Isabel.
ResponderEliminarYeah!!!
ResponderEliminarJa,ja,ja, pues eso, con el ¡YEAH! de Sue os digo que va por vosotrxs mi alegría de hoy por como estuvo anoche Pablo, y mi satisfacción de veros aquí.
ResponderEliminarAgradecida os abrazo y beso: MUAKAAA
Y después de leer este bonito poema sólo puedo decir: Que así sea por siempre. Besos Peregrina
ResponderEliminarNo sabíamos entonces, no con tanta claridad, que ya los zorros, con buzo de trabajadores, trasteaban por el gallinero...
ResponderEliminarUna mañana de sábado entretenida.
Un abrazo, Isabel.
Saber es importante, Ernesto, aunque a veces se intuye también.
ResponderEliminarMe alegra tu paseo por este cajón de sastre.
Bienvenido.