Decir que me ha encantado el post puede sonar a esa gente que ni mira, pone que le ha gustado mucho y se larga... Y no, no es eso. Me he quedado un rato mirando las huellitas (¿existe esa palabra?) y el perfil orgulloso y tu brevísimo haikú y he pensado que era realmente bonito... Enorme sensibilidad, también el pájaro.
Me encantaría recibir una visita así cada mañana. Las huellas en la ventana son de una ternura increíble. Me gustan tus entradas. Siempre me sorprenden. Un cálido abrazo.
Me encanta la historia. Para mí animales son muy importantes. Vivimos juntos en este pequeño y frágil planeta. Tenemos que querernos y pensar a las futuras generaciones. Bueno, supongo que esta lavandera boyera no piensa tanto a eso, pero quien sabe...
Qué cosa más bonica, con esas huellas sutiles que deja en los cristales. Precioso, Isabel. Me gustan mucho los pájaros, verlos en libertad, observarlos en las repisas de las ventanas o dando saltitos. ¡Son deliciosos! Un beso.
Como este post no tiene mucho que comentar, sólo mostrar mi AGRADECIMIENTO por pasar.
Sí quiero decir a Eastriver que mi intención no fue hacer un haiku, no escribo con tanta precisión, ya que éstos se escriben en versos de 5,7 y 5 moras que nosotros traducimos por sílabas y lo mío no llega a eso.
:-))) Me ha encantado.
ResponderEliminarBesos
Es preciosa. Aquí las lavanderas son blancas, no tienen esos colores amarillos.
ResponderEliminarMe encanta verlas en el invierno dar saltitos.
Un abrazo.
(por error he eliminado comentarios de mi ciudad y no he podido recuperarlos, si había alguno tuyo..., que sepas que no fue deliberadamente).
Decir que me ha encantado el post puede sonar a esa gente que ni mira, pone que le ha gustado mucho y se larga... Y no, no es eso. Me he quedado un rato mirando las huellitas (¿existe esa palabra?) y el perfil orgulloso y tu brevísimo haikú y he pensado que era realmente bonito... Enorme sensibilidad, también el pájaro.
ResponderEliminarMe encantaría recibir una visita así cada mañana.
ResponderEliminarLas huellas en la ventana son de una ternura increíble.
Me gustan tus entradas. Siempre me sorprenden.
Un cálido abrazo.
Tal pa' cual.
ResponderEliminarEl vuelo sutil con tu delicadeza.
Al fin y a la postre, las palabras tienen alas.
Besitos
Las aves nos representan. Delicioso vuelo. Besos, querida amiga.
ResponderEliminarQuien fuese Lavandera y pudiese caminar dejando esas huellas en las ventanas.
ResponderEliminarQué tierno!
Besos, Isabel.
Me encanta la historia. Para mí animales son muy importantes. Vivimos juntos en este pequeño y frágil planeta. Tenemos que querernos y pensar a las futuras generaciones. Bueno, supongo que esta lavandera boyera no piensa tanto a eso, pero quien sabe...
ResponderEliminarBesos
Los pájaros tienen como una dignidad y una seriedad cuando están posados...
ResponderEliminarQué cosa más bonica, con esas huellas sutiles que deja en los cristales.
ResponderEliminarPrecioso, Isabel.
Me gustan mucho los pájaros, verlos en libertad, observarlos en las repisas de las ventanas o dando saltitos. ¡Son deliciosos!
Un beso.
Hermoso y relajante. Ni le sobra, ni le falta.
ResponderEliminarLavandera boyera ¿de dónde vendrá ese nombre? qué curioso!
ResponderEliminarBss
¡Pero qué preciosidad! Basta ver la sombra del pajarín para prendarse.
ResponderEliminarAbrazos
Me gusta mucho el pajarcillo, pero más me gusta esa capacidad tuya de captar lo más pequeño, hilvanándolo primero para después coserlo primorosamente.
ResponderEliminarUn abrazo, costurera
Hermosa entrada Y delicados los pájaros.
ResponderEliminarBesos
Qué simpática. Jeje.
ResponderEliminarBesos
ains!! que majo!!!
ResponderEliminary dices qué va todas las mañanas?
Curioso...
Un abrazo!
http://vivoenunmongui.blogspot.com/
No sabía que este pajarillo se llamaba así, yo lo habría tomado por un canario (inculta soy).
ResponderEliminarUn post muy tierno Isabel.
Un beso.
Lavandeira da montaña.
ResponderEliminarQué pájaros estos, con su cola siempre de arriba abajo, arriba abajo,tan escrurridizos al mínimo movimiento..
un abrazo hilvanado
Miras esa mirada que así mira
ResponderEliminarel gozo del vivir naturalmente...
Dos besos en las alas que se eleven
No hay mejor forma de volar a bajo coste que no sea con la imaginación...
ResponderEliminar¡Precioso!
ResponderEliminarQué lindo. A través de él vemos la calma.
ResponderEliminarSabemos que somos felices cuando disfrutamos de nuestra propia mirada.
ResponderEliminarComo este post no tiene mucho que comentar, sólo mostrar mi AGRADECIMIENTO por pasar.
ResponderEliminarSí quiero decir a Eastriver que mi intención no fue hacer un haiku, no escribo con tanta precisión, ya que éstos se escriben en versos de 5,7 y 5 moras que nosotros traducimos por sílabas y lo mío no llega a eso.
De nuevo, gracias y besos.