miércoles, 19 de octubre de 2011

218. Conectada


Cuando desperté, la lagartija aún estaba agarrada a Internet.

32 comentarios:

  1. ¡Qué cosa tan curiosa! Me hace mucha gracia. :-)

    Un beso (supongo que, como está conectada, también le llegará a la lagartija)

    ResponderEliminar
  2. Jajaja soy yo soy yo....bueno, yo sería un varano.
    Besazo.

    ResponderEliminar
  3. Qué bueno, jaja.
    Hete aquí un saurio debidamente actualizado... :-)
    Besos!

    ResponderEliminar
  4. Cerebro de serpiente como el nuestro..

    Un beso reiniciado en lagartija

    ResponderEliminar
  5. A la pobre le pasa como a mí. No puede desprenderse aunque quisiera

    Muy bueno.

    Besos

    ResponderEliminar
  6. Buenísimo. Estamos todos conectados desde el cerebro del reptil hasta el del primate más preclaro.
    Salud
    Francesc Cornadó

    ResponderEliminar
  7. Jajaja, hasta lagartijas cibernéticas.
    Un beso, Isabel, y gracias por las risas.

    ResponderEliminar
  8. Qué bueno! parece que ha encontrado el amor de su vida y no lo quisiera soltar.


    Besos.

    ResponderEliminar
  9. Que graciosa, totalmente integrada
    a las nuevas tecnologias.
    Un beso a todos.

    M.Dolors
    Espais de natura

    ResponderEliminar
  10. Tu "conoctada" de hoy es un gran aforismo...Me gusta, igual que me gusta que te asomes a mi ventana...

    Sabes, lo que has dicho hoy sobre mi nombre en la arena me ha emocionado, costurera de palabras, lo guardaré en ese costurero que compartimos.
    Besicos.

    ResponderEliminar
  11. Esta lagartija se acomoda a los tiempos navegando con frenesí por este mundo cibernetico.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  12. ¡Por favor, qué monada! Seguro buscaba información.
    Besitos, Isabel

    ResponderEliminar
  13. Me encantan las largatijas. Donde vivía antes, venían a visitarme con frecuencia. Algunas se quedaban varios días, hasta que se cansaban y se iban. Era una alegría levantarme y encontrarlas cerca. Ahora ya no vienen. Seguramente se debe a la altura del piso. Nunca hay felicidad completa.
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  14. Esa ya tiene blog, página web, facebook y twitter, seguro!
    Saludos!

    ResponderEliminar
  15. Conectada y tan contenta, segura de lo que quiere, vaya con la lagartija!!!!

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  16. Qué bueno. En eso ha quedado el dinosaurio del sueño, en una simple lagartijilla con las nuevas tecnologías

    ResponderEliminar
  17. :)
    Cuidadito que no se te meta en el disco duro... Sonrío.
    Besos, Isabel.

    ResponderEliminar
  18. Jajaja, la ciberlagartija además es fotogénica.

    Un abrazo, Isabel

    ResponderEliminar
  19. Tal vez por alguna vibración? O tal vez se siente conectado con un mundo nuevo...
    Besos

    ResponderEliminar
  20. Una pena que estuvieras sin Internet, Isabel ¿fue cosa de la lagartija?

    En todo caso mil gracias porque te pasaste por mi casa y comentaste.

    Ya estoy de regreso en la rutina y poniéndome al día con los blogs.

    Besos

    ResponderEliminar
  21. ostras. La lagartija que tengo en el patio de casa no hace esas cosas.

    Muchas gracias por tus felicitaciones por mi libro.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  22. anda! que curioso!!!
    que foto más chula!
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  23. Qué graciosa.En mi pueblo tengo una que me viita donde escribo a máquina. Algo pasa aquí. Besitos de Uva.

    ResponderEliminar
  24. Todo se engancha a internet.
    Incluidas las lagartigas, sapos y demás reptiles.
    Buen día, un abrazo.

    ResponderEliminar
  25. ¡Que no falte de nada...! Encantador. Besos.

    ResponderEliminar
  26. Simpática foto, un hip, hip, hurra para Manolo.
    Déjala que comparta tu vida, es una gran devoradoras de moscas. Ya tienes una lagartimoscas". Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  27. Quizás la lagartija también ha leído a Monterroso. Sin duda.

    Un saludo, Isabel

    ResponderEliminar
  28. Va la tercera vez que escribo y me da error.
    Os doy las gracias ante la imposibilidad de contestar uno a uno.

    ResponderEliminar
  29. NáN, te contesto a ti ahora que bloguer se está portando, de hecho el comentario en tu blog y en otros lo he podido publicar.

    Lo más gracioso es que, en el último post que he escrito sobre Jimena: Desidia, vi una lagartija con el rabo cortado y la incluí en el relato.

    Al cabo de un tiempo se ha instalado en mi cuarto del pueblo y aunque la eche, ella vuelve y vuelve, tanto, que ese día en que hice la foto estaba de esa guisa agarrada al cable.

    He llegado al pueblo al cabo de dos semanas, y hoy la he visto salir de debajo de la cama con las patas llenas de pelusas.

    Creo que agradecida por sacarla en el blog ha decidido ayudarme.

    ¿Qué te parece?

    ResponderEliminar