Inquieta la ausencia del sujeto en la primera oración. Puede ser tanto la primera como la tercera persona, aunque la conjunción adversativa parece imponer la primera. En el primer caso la inquietud, el misterio, iría teñido por la tragedia del asesinato; en el segundo la inquietud se reduplicaría por ser la propia imagen de sí mismo la cusante de una posible muerte. Digo posible porque la apertura del sentido es tal que el término "me ahogaría" no impone la fatalidad de la muerte del sujeto, tan sólo su posibilidad. Inquietud y sentido abierto, inconcluso, ¿puede pedir algo más un buen "microrelato"?
Gracias, J.G., aunque el natural era todavía mejor.
Sí, Gemma, así era, por eso el miedo, porque era el cielo. El mar solo me da cuando hay olas muy fuertes. Más besos para ti.
Juan Antonio, me dejas sin palabras y agradecida de que hayas hecho este minucioso análisis. Mi intención fue reflejar el sentimiento que experimenté al ver reflejado el cielo en el espejo. Un abrazo agradecido.
Y que lo digas, Francesc, ¿sabes? Creo que mi próximo post irá de eso, de miradas. Salud y gracias por darme la idea.
Miguel, coincides con Gemma y es que tenéis toda la razón.
Elvira, tú también, ahora va a resultar que soy la única miedica, jeje... Besos.
Isabel, la primavera hace que los colores luzcan y la limpieza de la atmósfera de un pueblo también contribuye. Gracias y otro abrazo.
Isabel, la miré, pero esa belleza nocturna fue imposible reflejarla, por eso es así de misteriosa. Me estoy preguntando qué será lo que va a contemplar ella en Roma. Gracias por pasar, atareada como debes estar. Un fuerte abrazo.
Pilar, atreverse sí, pero abrigadita por la chapa de un avión, así no me da miedo volar, lo disfruto cada vez que subo a uno. Me encanta contemplar las nubes y la tierra desde arriba. El día de la foto no había ninguna, solo el azul. Otra forma de volar es con la fantasía y eso desde pequeña me acompaña. Más besos.
Reyes, sabía que te tirarías, yo al mar también y al cielo como le he dicho a Pilar. Por dentro, como dice Elvira, es lo que hago, porque estoy más joven que por fuera y los espejos son muy crueles, jeje...
cabopá, gracias a vuestra opiniones creo que la incógnita se habrá resuelto algo, eso espero. Más besos para ti.
No sabía si era un espejo o un recipiente con agua. Aclara la incógnita (al leer los comentarios), sigo pensando que la foto es preciosa, y el pie de la misma es realmente ingenioso.
Lucía, es verdad que puede dar esa impresión, de todas formas el agua también refleja. Gracias y besos.
Pordios, Sue, nada menos que de Paul, ¡qué bien! Me acabo de enterar que se ha muerto su pareja en la peli "La gata sobre el tejado de zinc" que también podía lucir ojos la Taylor. Gracias y besos.
que yo sepa, no eres come Narciso ! el tema de la ventana abierta o el cuadro azul me sugiere tantas cosas : entre otras la pintura de Yves Klein, pero tambien el cielo azul de Provence donde vivo, o el deseo el hombre de volar ... ideas al infinito azul !
emege, también parece una piscina, ahora que lo dices. Tenía tan presente que era un espejo viejo, ahora luce en un dormitorio, que no se me ocurrió pensar en otra cosa. Besos
virgi, lo era, de ahí lo que pensé. Más besos para ti.
Colombe, no, no, a Narciso lo metí en un micro que está en mi blog. Las ganas que tengo yo de conocer ese cielo azul de la Provenza. Mira mi próximo post,la primera foto va por ti. Abrazos.
Zarzamora, siempre he pensado que elegir el lugar donde morir, debe resultar placentero, pero en este caso hubiera salido ensangrentada. Besos.
O sea, que te sale un microrrelato de la lech, que es magistral,-unas poquillas palabras, como el de Monterosso- y tú, ¡¡sin darle importancia!! Besito. Que te visito aunque no deje constancia.La Uva.
una delicia de azul
ResponderEliminarDesde luego, dan ganas de zambullirse en ese cielo.
ResponderEliminarBesos
Inquieta la ausencia del sujeto en la primera oración. Puede ser tanto la primera como la tercera persona, aunque la conjunción adversativa parece imponer la primera. En el primer caso la inquietud, el misterio, iría teñido por la tragedia del asesinato; en el segundo la inquietud se reduplicaría por ser la propia imagen de sí mismo la cusante de una posible muerte. Digo posible porque la apertura del sentido es tal que el término "me ahogaría" no impone la fatalidad de la muerte del sujeto, tan sólo su posibilidad.
ResponderEliminarInquietud y sentido abierto, inconcluso, ¿puede pedir algo más un buen "microrelato"?
Hay miradas que inundan. Otras te dejan seco.
ResponderEliminarsalud
Francesc Cornadó
Ese azul tan claro, desde luego, es para zambullirse
ResponderEliminarA mí también me dan ganas de zambullirme en ese azul tan gustoso.
ResponderEliminarHay muchos que no se miran por dentro para no ahogarse ni asustarse con los dragones. :-)
Besos azules
Qué azul más límpido. Preciosa foto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Deliciosa reflexión, isabel. Pero no hay que tener miedo: mira la luna... Un abrazo.
ResponderEliminarAtreverse, mirando a lo alto, magnífica foto ante un azul que todo lo puede.
ResponderEliminarBesos
mmmmmmmmmmm
ResponderEliminarchuf !!!!
Y bsos.
Buen encuadre descuadrado por la incognita sin resolver...
ResponderEliminarEn un espejo tan azul como ese es imposible ahogarse.
Besicos costurera.
Me gusta la foto y el experimento.
ResponderEliminarUn beso
Gracias, J.G., aunque el natural era todavía mejor.
ResponderEliminarSí, Gemma, así era, por eso el miedo, porque era el cielo. El mar solo me da cuando hay olas muy fuertes. Más besos para ti.
Juan Antonio, me dejas sin palabras y agradecida de que hayas hecho este minucioso análisis. Mi intención fue reflejar el sentimiento que experimenté al ver reflejado el cielo en el espejo.
Un abrazo agradecido.
Y que lo digas, Francesc, ¿sabes?
Creo que mi próximo post irá de eso, de miradas.
Salud y gracias por darme la idea.
Miguel, coincides con Gemma y es que tenéis toda la razón.
Elvira, tú también, ahora va a resultar que soy la única miedica, jeje...
Besos.
Isabel, la primavera hace que los colores luzcan y la limpieza de la atmósfera de un pueblo también contribuye.
Gracias y otro abrazo.
Isabel, la miré, pero esa belleza nocturna fue imposible reflejarla, por eso es así de misteriosa. Me estoy preguntando qué será lo que va a contemplar ella en Roma.
Gracias por pasar, atareada como debes estar.
Un fuerte abrazo.
Pilar, atreverse sí, pero abrigadita por la chapa de un avión, así no me da miedo volar, lo disfruto cada vez que subo a uno. Me encanta contemplar las nubes y la tierra desde arriba.
ResponderEliminarEl día de la foto no había ninguna, solo el azul.
Otra forma de volar es con la fantasía y eso desde pequeña me acompaña. Más besos.
Reyes, sabía que te tirarías, yo al mar también y al cielo como le he dicho a Pilar.
Por dentro, como dice Elvira, es lo que hago, porque estoy más joven que por fuera y los espejos son muy crueles, jeje...
cabopá, gracias a vuestra opiniones creo que la incógnita se habrá resuelto algo, eso espero.
Más besos para ti.
Me he quedado muda, tan sólo quiero viajar al gran azul.
ResponderEliminarGracias, es precioso***
No sabía si era un espejo o un recipiente con agua. Aclara la incógnita (al leer los comentarios), sigo pensando que la foto es preciosa, y el pie de la misma es realmente ingenioso.
ResponderEliminarBesos
No sé por qué, pero tu texto y ese azul me han recordado los ojos de Paul Newman.
ResponderEliminarUn saludo.
SUE.
giovani, me alegra que te guste. Otro beso.
ResponderEliminarOfelia, doblemente gracias y besos.
Lucía, es verdad que puede dar esa impresión, de todas formas el agua también refleja.
Gracias y besos.
Pordios, Sue, nada menos que de Paul, ¡qué bien!
Me acabo de enterar que se ha muerto su pareja en la peli "La gata sobre el tejado de zinc" que también podía lucir ojos la Taylor.
Gracias y besos.
Ingeniosa foto, así puede quedar la futura piscina para... darte un buen chapuzón en verano. Besitos
ResponderEliminarAhogarse de cielo puede ser muy tentador. Un azul así atrapa a cualquiera.
ResponderEliminarBesitos besitos
que yo sepa, no eres come Narciso !
ResponderEliminarel tema de la ventana abierta o el cuadro azul me sugiere tantas cosas : entre otras la pintura de Yves Klein, pero tambien el cielo azul de Provence donde vivo, o el deseo el hombre de volar ... ideas al infinito azul !
Ahogarse en ese mundo paralelo donde lo azul es pura inmensidad sería una quimera dulce, pero quimera. No lo hagas.
ResponderEliminarBesos, Isabel.
Lo mejor es guardar esa imagen para seguir haciéndonos la misma pregunta.
ResponderEliminaremege, también parece una piscina, ahora que lo dices. Tenía tan presente que era un espejo viejo, ahora luce en un dormitorio, que no se me ocurrió pensar en otra cosa. Besos
ResponderEliminarvirgi, lo era, de ahí lo que pensé. Más besos para ti.
Colombe, no, no, a Narciso lo metí en un micro que está en mi blog.
Las ganas que tengo yo de conocer ese cielo azul de la Provenza. Mira mi próximo post,la primera foto va por ti. Abrazos.
Zarzamora, siempre he pensado que elegir el lugar donde morir, debe resultar placentero, pero en este caso hubiera salido ensangrentada.
Besos.
ethan, guardada está, por si el cielo varía de color...
ResponderEliminarYo creo que ya te has bañado pero, lejos de ahogarte...
ResponderEliminarTe seguimos, Isab...
Me gusta la foto, el texto, el encuadre...
ResponderEliminarJoseba, es que mi padre me enseñó a nadar en el río de mi pueblo.
ResponderEliminarGracias por seguir aquí.
Y a mí me gusta que te guste, Luna, lunita, que estamos perdiitas.
Un abrazo.
O sea, que te sale un microrrelato de la lech, que es magistral,-unas poquillas palabras, como el de Monterosso- y tú, ¡¡sin darle importancia!!
ResponderEliminarBesito. Que te visito aunque no deje constancia.La Uva.
Uva, cuando te sale plasmar un sentimiento es dificil discernir qué es, a no ser que te lo digan otros.
ResponderEliminarPor eso agradezco tanto vuestros comentarios.
Sé que vienes cuando puedes y me encanta.
Besazo.