Los felinos de antes tenían mucho sentido común. Ahora ellos se han convertido en árboles y los actuales depredadores andan sueltos... Deliciosa entrada, querida amiga.
Pilar, el gigante que todo lo ve, o eso nos han contado. Otro abrazo para ti.
Qué interesante, Reyes, claro que allí no podía ser de otro modo. Besazo.
Musaraña, un mundo que debe seguir existiendo, de lo contrario pobre de nosotros, asfixiados terminaríamos. Más besos.
Isabel, yo espero que alguna glaciación o algo parecido los congele también para que dejen de hacer daño. Gracias por tus palabras y besos.
Es verdad, Araceli, tuvimos ocasión de comprobarlo en el paseo por la sierra de Huelva, sobre todo los alcornoques viejos. Besos.
enric, y por contraste con tus poéticas palabras, la fauna de verdad que habitaba el lugar eran cerdos. Esos que cristalizan en estupendos jamones de pata negra. (Risas y besos)
Te doy la bienvenida como seguidora de mi blog. He leído en el tuyo el post del brindis, a tenor del mismo te propongo la participación en el brindis que propuse en mi blog el 20 de octubre, ni que decir tiene que estás especialmente invitada al brindis de la poesía y la razón, a levantar la copa intacta del viejo Horacio, donde nos encontramos con Dante y algún romántico que se añadió a última hora.
Lucía, tantos caprichos que es facil imaginar. Besos
Francesc, salud igualmente.
Ofelia, como en una cadena, siempre enlazados o dependientes. Más besos.
Miguel, me alegra que lo veas tan claro.
Elvira, es una gozada de pequeña jugar en el hueco de algún árbol. Detrás de mi casa en el pueblo eran los troncos de eucaliptos viejos los que nos cobijaban en los juegos, eran unas casas espectaculares. Besos.
Sí momo, y ahí seguirá petrificado por mucho, mucho tiempo. Besos.
Jugar con la imaginación es la forma más bella de ver las cosas que nos rodea. Ingeniosas fotos, felicita a Manolo. Besitos. El ave peregrina ha vuelto.
Lara, tú que lo ves todo ¡cómo no! Y yo tan contenta. Abracitos.
Vero, yo también lo pienso, pero es que es tan difícil plasmar la realidad.
Virgi, el ojo es todo de mi fotógrafo, yo soy la archivadora y la que intenta interpretar su mirada, pero se lo diré que te ha gustado. ¡Qué paciente son los árboles! Cuando hace un par de años estuvimos en Anaga y contemplamos la laurisilva, ese bosque como nuboso, nos quedamos extasiados y asombrados.
Ethan, te digo lo que a Virgi, me lo dan casi hecho. A mi me gusta fantasear.
¿Pero dónde estaba yo que en todo diciembre no he disfrutado de tus textos y de la mágica cámara de tu Manué?. He pasado una rica tarde de recreo con vosotros y todos tus seguidores en esta imaginaria mesa de camilla. Gracias por ello. Uva.
Y el felino, convencido de que ya no daba miedo porque la realidad era superior a su fiereza, suplicó al gigante que lo convirtiera en árbol.
Y el árbol se fundió en la fauna y la naturaleza cual gigante le respondió con su fiereza.
ResponderEliminarBesos felinos, Isabel.
Me gusta esta fauna vegetal, ¿qué árbol ha sido capaz de convertir en estatua de "sal" a este felino?
ResponderEliminarUn abrazo
qué maravilla.
ResponderEliminarEn Canarias vi un árbol/camello, increíble.
Besitos.
Y a su vez, fue convertido en imagen y su vida en palabras..
ResponderEliminarTodo un mundo los árboles! Muy bueno, besos
Los felinos de antes tenían mucho sentido común. Ahora ellos se han convertido en árboles y los actuales depredadores andan sueltos... Deliciosa entrada, querida amiga.
ResponderEliminarA los árboles les encanta travestirse.
ResponderEliminar¡La fauna y la flora en mineral
ResponderEliminarcrisálida sutil cristalizando!
Y un beso natural subido a un árbol
bellas metamorfosis poéticas.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Zarzamora así es, si así os parece.
ResponderEliminarMás besos.
Pilar, el gigante que todo lo ve, o eso nos han contado.
Otro abrazo para ti.
Qué interesante, Reyes, claro que allí no podía ser de otro modo.
Besazo.
Musaraña, un mundo que debe seguir existiendo, de lo contrario pobre de nosotros, asfixiados terminaríamos.
Más besos.
Isabel, yo espero que alguna glaciación o algo parecido los congele también para que dejen de hacer daño.
Gracias por tus palabras y besos.
Es verdad, Araceli, tuvimos ocasión de comprobarlo en el paseo por la sierra de Huelva, sobre todo los alcornoques viejos.
Besos.
enric, y por contraste con tus poéticas palabras, la fauna de verdad que habitaba el lugar eran cerdos. Esos que cristalizan en estupendos jamones de pata negra. (Risas y besos)
Francesc, la naturaleza hace maravillas.
Gracias y besos.
Bonita historia para explicar los caprichos de la naturaleza.
ResponderEliminarBesos
Te doy la bienvenida como seguidora de mi blog. He leído en el tuyo el post del brindis, a tenor del mismo te propongo la participación en el brindis que propuse en mi blog el 20 de octubre, ni que decir tiene que estás especialmente invitada al brindis de la poesía y la razón, a levantar la copa intacta del viejo Horacio, donde nos encontramos con Dante y algún romántico que se añadió a última hora.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
20 de octubre
O de como los animales se crearon imitando a sus antecesores, los vegetales. (Y los vegetales a los minerales)
ResponderEliminarBesos vegetal animal***
El árbol de abajo es que es igual a una leona que se acabara de despertar y mirara el horizonte dispuesta a cazar algo.
ResponderEliminarY el niño pequeño se escondió en la tripa del gigante-árbol.
ResponderEliminarMe ha encantado. Besos
Y lo convirtióo?
ResponderEliminarAhhh que fantástico amiga.
un abrazo
Lucía, tantos caprichos que es facil imaginar. Besos
ResponderEliminarFrancesc, salud igualmente.
Ofelia, como en una cadena, siempre enlazados o dependientes. Más besos.
Miguel, me alegra que lo veas tan claro.
Elvira, es una gozada de pequeña jugar en el hueco de algún árbol. Detrás de mi casa en el pueblo eran los troncos de eucaliptos viejos los que nos cobijaban en los juegos, eran unas casas espectaculares. Besos.
Sí momo, y ahí seguirá petrificado por mucho, mucho tiempo.
Besos.
Jugar con la imaginación es la forma más bella de ver las cosas que nos rodea. Ingeniosas fotos, felicita a Manolo. Besitos. El ave peregrina ha vuelto.
ResponderEliminaremege, un poquito de calor de donde vienes nos haría falta para que se nos quiten de una vez estos resfríaos, que nos está atacando a Rosa y a mí.
ResponderEliminarBesos y bienvenida seas.
Oh, lo he visto con tanta claridad!
ResponderEliminarMiles de besos.
Y cuando el arte intenta imitar a la naturaleza, siempre se queda tan corto...
ResponderEliminar¡Qué ojo tienes! Llevaban tiempo esperando que los descubrieras.
ResponderEliminarBesitos
Los caprichos de la Naturaleza; y tú, para descubrirlos.
ResponderEliminarSaludos!
Increíble lo que la naturaleza es capaz de crear. Buenísimas fotos, buenísima mirada.
ResponderEliminarBesos
Lara, tú que lo ves todo ¡cómo no!
ResponderEliminarY yo tan contenta. Abracitos.
Vero, yo también lo pienso, pero es que es tan difícil plasmar la realidad.
Virgi, el ojo es todo de mi fotógrafo, yo soy la archivadora y la que intenta interpretar su mirada, pero se lo diré que te ha gustado. ¡Qué paciente son los árboles! Cuando hace un par de años estuvimos en Anaga y contemplamos la laurisilva, ese bosque como nuboso, nos quedamos extasiados y asombrados.
Ethan, te digo lo que a Virgi, me lo dan casi hecho. A mi me gusta fantasear.
Muchas gracias, Mar, gracias a todos y besos.
¿Pero dónde estaba yo que en todo diciembre no he disfrutado de tus textos y de la mágica cámara de tu Manué?.
ResponderEliminarHe pasado una rica tarde de recreo con vosotros y todos tus seguidores en esta imaginaria mesa de camilla.
Gracias por ello. Uva.