Fue único, rompió con numerosas tradiciones en la historia de la fotografía, dejó un número impresionanate de obras maestras. Sus ojos fijaban el objetivo y el corazón disparaba el obturador, así lograba captar hasta lo que reflejaba la piel, el rostro, la figura humana, los espejos del alma. Sabía llegar a lo más profundo porque entregaba su vida en ello.
Como los buenos fotógrafos. La muestra a que pertenecen estas fotos la visité en Cadiz, en un lugar precioso: el Castillo de Santa Catalina, justo al lado de la playa de La Caleta. Está hasta el 7 de septiembre, por si te quieres pasar.
Este fotógrafo tiene obras maestras. Yo he visto dos exposiciones suyas (en París y NY) y algunas ponían la carne de gallina. Aún tengo anotaciones sobre algunas de sus fotos.
Yo tengo artículos con fotos suyas de suplementos de El País antiguos y es impresionante, así que cuando vi anunciada la exposición no dudé en visitarla, te mandaré algo más pronto. Besitos
Fue único, rompió con numerosas tradiciones en la historia de la fotografía, dejó un número impresionanate de obras maestras. Sus ojos fijaban el objetivo y el corazón disparaba el obturador, así lograba captar hasta lo que reflejaba la piel, el rostro, la figura humana, los espejos del alma. Sabía llegar a lo más profundo porque entregaba su vida en ello.
ResponderEliminarComo los buenos fotógrafos. La muestra a que pertenecen estas fotos la visité en Cadiz, en un lugar precioso: el Castillo de Santa Catalina, justo al lado de la playa de La Caleta.
ResponderEliminarEstá hasta el 7 de septiembre, por si te quieres pasar.
Este fotógrafo tiene obras maestras. Yo he visto dos exposiciones suyas (en París y NY) y algunas ponían la carne de gallina. Aún tengo anotaciones sobre algunas de sus fotos.
ResponderEliminarYo tengo artículos con fotos suyas de suplementos de El País antiguos y es impresionante, así que cuando vi anunciada la exposición no dudé en visitarla, te mandaré algo más pronto. Besitos
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