domingo, 14 de enero de 2018

461. Quédate este día y esta noche conmigo

Este es el último libro de Belén Gopegui y el título es un verso del poema, Canto a mi mismo, de Walt Whitman.

También es el último libro que leí el año pasado. Desde entonces, cada vez que busco algo en Google, me acuerdo de lo que su autora me transmite en él. No es un libro al uso, es, cómo diría, una intención inabarcable: la solicitud que una pareja envía al gigante Google para un trabajo.

Tampoco ésta es una solicitud al uso, no hay currículu, ni carta de presentación a pesar de las cincuenta mil palabras que abarca. 
No hay una historia de amor como se puede imaginar una al leer el título, pero sí hay poesía en las palabras, hay cariño en la relación de los protagonistas; hay curiosidad y conocimiento hacia si mismo, y hacia los demás. Si Mateo no hubiera conocido a Olga, sería otro Mateo; no hay identidad sin biografía nos dice Belén, los seres humanos son lo que les pasa.

En esta pirueta genial por la forma que presenta la novela, su autora nos invita a reflexionar a través de dos personajes en el límite; esos límites que no hay que dejar de visitar o quedarse en ellos aunque resulten, a veces, incómodos. Mostrar, como dice Belén, a las personas que se mueven en el filo peligroso de las cosas.

La vida no está sólo en todo lo que Google nos muestra. La vida está también en el día a día de las personas que buscan un sentido y es lo que los protagonistas del libro le cuentan al gigante.

Pág.45: El mundo, Google, está todavía lleno de conversaciones que no ves. La historia se hace, dicen, con empujes lentos donde lo personal es invisible. Google, procedes de un imperio, tu poder no es sólo tuyo. Procuras predecir, y aunque no careces de datos, algunos sí te faltan.

Belén, que sabe elegir a sus narradores y lo ha demostrado en todas sus novelas sin dejar de sorprendernos, lo hace aún más aquí porque, como bien dice: “la elección de un tipo de voz narrativa u otro supone una decisión que, en última instancia, implica una concepción del mundo y de su posibilidad efectiva”.

Google, el ojo que todo lo ve aunque tú no quieras, ingresó el año pasado…

Escribir consiste de algún modo en apartar el ruido que corrompe la señal, buscar en la precisión...

Para completar estas dos últimas frases y saber más, pincha aquí.

4 comentarios:

Isabel Martínez Barquero dijo...

He leído también la entrevista y pinta muy interesante. Además, hace muchísimo que no leo nada de esta autora.
Un abrazo.

ethan dijo...

Tiene muy buena pinta. Me gustó lo último que lei de ella: "Acceso no autorizado", así que este puede que caiga.
Un abrazo.

Isabel dijo...

Isabel, me alegro, yo la sigo desde su primera novela porque me sorprendió mucho su estilo. También la he conocido en unas charlas aquí en Sevilla y fui a la presentación de este libro. Es una persona que da gusto escucharla y muy cercana.
He empezado a leer "El cuento de la criada" porque tengo pendiente ver la serie que se hizo de él y, como me pasa con las pelis, me gusta leer antes el libro.
Abrazos.

Isabel dijo...

ethan, es original, fuera del clasicismo de las tres reglas: presentación, etc. Y además está el narrador y a quién se dirige, y no te digo más...
Otro abrazo de vuelta.