sábado, 24 de noviembre de 2012

277. Porque sí


Porque tú cantabas ayer en las desnudas ramas de los árboles
porque da igual ayer, hoy, mañana o, ¡quién sabe!
Porque es un día más y tú sigues conmigo
y porque un cielo en un infierno cabe.


lunes, 19 de noviembre de 2012

276. La burla

Rara vez me enfrento a ella, no sé, soy tonta, es más chica que yo y... ¿se podría medir el miedo que arrastramos ambas? El mio lo conozco, es absurdo, tengo todas las herramientas. El de ella está más justificado.
Al verla no me asusté. Sorprendida sí, no quieta como otras veces para que se confiara; no, ese día me senté a vigilarla, y lo hice porque ella se atrevió con algo nuevo, algo que estaba dentro de mi territorio y eso no se lo consiento, porque su atrevimiento me iba a dar más trabajo y ya tenía suficiente. Así que me senté con mi arma y esperé. Enfadada, muy enfadada, no sólo aparecen en verano, se asoman con su cautela habitual en todas las estaciones. Se esconden como los especuladores, al acecho, para implantar el miedo y adueñarse de nuestro espacio.
Aquel día después de vigilarla, comprobé por qué nos sobrevivirán, incluso le hablé en voz alta, de pie y dispuesta a matarla:
-Eres lista, conoces mi terreno más que yo misma, no sé dónde te has metido, pero seguro estás patas arriba temblando, no de miedo, sino por una enorme carcajada.
Yo también temblaba, pero de asco. Faltó poco para que me bebiera el “yuki matón” al proyectar su chorro sobre mi boca en vez de dirigirlo al rincón por donde huyó.
Lo reconozco, Clarice Lispector fue más valiente con la suya, yo sólo sé matar moscas.

sábado, 17 de noviembre de 2012

275. ...como gotas en la lluvia.

Si cada hora viene con su muerte
si el tiempo es una cueva de ladrones
los aires ya no son los buenos aires
la vida es nada más que un blanco móvil

usted preguntará por qué cantamos

cantamos porque el grito no es bastante
y no es bastante el llanto ni la bronca
cantamos porque creemos en la gente
y porque venceremos la derrota

cantamos porque llueve sobre el surco
y somos militantes de la vida
y porque no podemos ni queremos
dejar que la canción se haga ceniza.

http://amediavoz.com/benedetti.htm

jueves, 15 de noviembre de 2012

274. ¡Pumba!

¿No os entran ganas de hacer esto con todas las personas de barro, que se creen dioses, que tanto nos mienten?

Imagen tomada de internet: JanSvankmajer





sábado, 10 de noviembre de 2012

273. Recuento

Parece que no leo, pero sí, leo todo lo que puedo. Cuando me empleo a fondo es en verano y como en tiempos de crisis hay que aprovecharlo todo; allá por junio saqué de las estanterías casi todo lo que no había leído, y aún me queda bastante. Porque es mejor no dejar nada por leer, sería un despilfarro y una desnutrición.
Podría agruparlos: historias de guerra sobre experiencias vividas; citaré alguno que otro.  Me gustó especialmente “Una mujer en Berlín” y “Mil soles espléndidos”.
O sobre el surrealismo desde dos personas distintas: Leonora Carrington a la que le da vida Elena Poniatowska, recordaba con placer otro libro suyo: La piel del cielo, que está basada en gran parte en la vida de su difunto marido el astrónomo mexicano Guillermo Haro. Y otro libro con el que lo he pasado muy bien: “Mi último suspiro”, una memorias de Luis Buñuel. Decía un amigo suyo, Michel Piccoli, que con Buñuel acabó el surrealismo. Sin comentarios.
Sigo con autores conocidos que siempre es un placer leerlos, no me extiendo en títulos por no daros la lata, sólo hago recuento: Joseph Conrad, Jane Austen, Truman Capote, Ian Mc Ewan, de algunos he vuelto a ver las pelis versionadas. Como con Javier Cercas, más nuestro.
Vuelvo atrás en el tiempo de lectura para nombrar “El antropólogo inocente”, otro autor, Nigel barley, que narra con humor y eso me gusta. Como el contemporáneo Mark Oliver Everet que en su especie de biografía “Cosas que los nietos deberían saber” es capaz, después de todo lo acontecido en su vida (no tiene nietos), de dejarte un buen sabor de boca y mucha música. 
No sé si se me escapa alguno, seguro que sí. ¡Ah! Una novedad, mi incursión en la novela gráfica, no fue una vuelta atrás a los tebeos de mi niñez; nada que ver, excepto el enganche que supone y el divertimento según el tema que trate.
¿Qué tengo entre manos? Dos es lo mínimo: “Palabras que usan las mujeres” y “El olvido que seremos” Y teatro, que empiezo con fuerza mis clases.

sábado, 3 de noviembre de 2012

272. Mirar

Me apetece, en esta paz que se infiltra, hacer fotos de las plantas más que escribir.

Ellas son agradecidas y, aún en esta época, florece la hierba luisa, además de perfumarte si la acaricias.

O el incienso que se arrima a la que no va a tener flores nunca y no sé cómo se llama.

Hoy es un día apacible, idóneo para recuperar fuerzas con unas buenas migas en preparación.

Y el primer rabanillo, que no quieren llegar tarde al aperitivo, empuja para ser arrancado.